Béisbol: Lo que no se sabe del boleto intencional que llevó al mánager Wilfredo Romero a la gloria
El estratega confiesa las razones de esta polémica decisión y cómo determinó el desenlace para poder alzar la copa de campeones.
Wilfredo Romero sollozaba a pocos metros del dugout visitante del Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, abrazado con parte de los integrantes del staff técnico de Navegantes del Magallanes, con quienes repetía sin cesar la frase “lo logramos, lo logramos”, mientras los peloteros, protagonistas dentro de las rayas de cal, comenzaban a saborear la gloria del título número 13 en la historia de la Galera, tras ahogar un grito de suspenso en el noveno inning del séptimo duelo de la Gran Final 2021-2022, frente a Caribes de Anzoátegui.
“No hay que buscar los nombres, sino los hombres que tengan las agallas, como las tuvo el mánager (Romero), para bolear a Niuman Romero, poner la de perder en primera y aun así ganar el juego”, reconoció como factor definitorio el gerente deportivo Luis Blasini, en un tono que buscaba describir dos aspectos característicos del timonel nauta que se pueden unir en uno solo: la osadía, argumentada en la confianza irrestricta del estratega maracayero en sus jugadores.
Bruce Rondón era el lanzador sobre el montículo. El Cerrador del Año, ingresó con ventaja de 3-2 para sacar los últimos tres outs del certamen, pero cuando todo parecía encaminado para él, luego de retirar a Luis Sardiñas y Víctor Reyes, recibió doble de Rafael “Balita” Ortega, y llegó la decisión más comentada de la vibrante velada portocruzana: otorgar base por bolas intencional a Romero para enfrentar a Willians Astudillo, el máximo candidato por la Tribu para alzarse con el premio al Jugador Más Valioso de la serie, si daba un batazo, que nunca llegó.
“Sé que el boleto intencional a Niuman Romero fue cuestionado por embasar la carrera del gane. Lo que no se sabe es que el propio Rondón pidió ese boleto para enfrentar a Willians Astudillo, quien en su regreso a Puerto La Cruz estaba muy ansioso. Y nosotros sacamos partido a su ansiedad”, explicó Russel Vásquez, coach de banca turco sobre la decisión, que se vio fundamentada por el manso globo de Astudillo al segundo envío del turno, en dirección hacia el camarero Leonardo Reginatto, para dar paso a la euforia dorada. La Tortuga terminó los últimos dos juegos en el Alfonso “Chico” Carrasquel sin hits en ocho turnos.
El taponero, con dificultades para respirar y hablar, como consecuencia tanto de la celebración, como de la emoción, apenas pudo soltar algunas pocas palabras: “No estaba pendiente de los bateadores, solo de sacar mis tres outs. Tampoco estaba pendiente de los corredores. Esta fue la mejor experiencia de mi vida, esperé muchos años por esto. Es lo que yo esperaba en toda mi carrera”.
Fuente: LVBP
Foto: Prensa Navegantes del Magallanes