Baloncesto

¿De quién es Gaiteros del Zulia? El dilema a resolver para el regreso de los furreros al tabloncillo

El tema del elenco zuliano volvió al tapete en la reunión de los directivo de la LPB con los de la Superliga y dueños de equipos.

 

Luego de la reunión de directivos de la Superliga y de la Liga Profesional de Baloncesto realizada hace días en Caracas, surgieron noticias alentadoras para la fanaticada de Gaiteros del Zulia, que anuncian su regreso al tabloncillo del gimnasio cubierto Pedro Elías Belisario Aponte, su casa natural, en la temporada 2022.

La información llegó de dos fuentes distintas: Del coronel Paúl Romero Ferrer y de Paúl Romero Cavallo (Camaroncito), cabezas visibles de las directivas acreditadas con la propiedad del equipo zuliano de baloncesto profesional.

Este tema, una de las causas de la salida del «Equipo Amigo» del «Belisario Aponte» en 2017 y de su peregrinar por Falcón y Guárico hasta quedar fuera del escenario del baloncesto profesional venezolano por dos temporadas, sigue siendo piedra de tranca para que ese anhelo de la fanaticada sea realidad.

Sin embargo, todo apunta a que habrá una resolución de este conflicto, uno de los tantos que deben resolver ambas ligas (o la Superliga Profesional de Baloncesto de llegar a fusionarse) lo que resultaría en el cumplimiento del objetivo común manifestado por el universo del baloncesto rentado nacional.

La fanaticada zuliana, una de las mejores del país, espera el regreso del equipo al «Belisario».

Pero a simple vista no está fácil. Aunque el asunto de Gaiteros del Zulia parece colocado de primero en la agenda de problemas a resolver, le siguen otros no menos complicados como los que presentan Marinos de Anzoátegui, Guaiqueríes de Margarita, Guaros de Lara, Bucaneros de la Guaira y Toros de Aragua.

Según una de las fuentes consultadas, que pidió proteger su identidad, la complicación de este asunto «proviene de anteriores juntas directivas de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) bajo cuya tutela se originó el problema de Gaiteros pues permitieron una maniobra con un registro paralelo, no sé si de buena o mala fe, que devino en todo esto».

«El asunto ha empeorado más con la situación país y la pandemia, multiplicando por mucho el dinero a invertir para que la LPB se mantenga, fortaleciendo las bases para el surgimiento de la Superliga, incidiendo directamente en el tema del equipo zuliano», sostuvo.

Según el coronel Paúl Romero Ferrer, no hay nada resuelto, «apenas hubo una reunión entre la LPB y La Superliga, con representantes de los 25 equipos, donde se plantearon todas estas situaciones quedando pendiente otras asambleas para seguir tratando los temas de cada club», indicó.

Añadió que un punto positivo de la reunión fue reconocer que hay grandes problemas, como el de Gaiteros del Zulia, que se deben resolver para luego ir a lo que «ellos llaman la fusión de ambas ligas, que de por sí, ya es un tema complejo», acotó.

Pero es optimista con relación al consenso unánime de que, para continuar, esos problemas se deben arreglar «con lo que yo estoy totalmente de acuerdo», apuntó.

Por su lado, Paúl Romero Cavallo, Camaroncito, publicó en sus redes sociales que tras la «fructífera reunión en Caracas a la que Gaiteros del Zulia, C.A., en mi persona (Presidente) asistió como representante accionista reconocido de la LPB de Venezuela, anunciamos que estamos en pro de apoyar la creación de la nueva Superliga Profesional de Baloncesto».

Por lo tanto «volvemos para rescatar esos años de triunfos y glorias. Como único representante de Gaiteros reconocido ante FIBA», apuntó Romero Cavallo.

Retrospectiva

Como se recordará la franquicia Gaiteros del Zulia fue fundada en 1983 bajo la desaparecida Liga Especial y en 1989 pasa a manos de Alirio Romero, su representantes legal, pero el propietario es Paúl Romero Ferrer, quien, por su condición de militar activo de las Fuerzas Armadas Nacionales, no podía legalmente fungir como empresario o dueño.

El equipo, afiliado a la nueva Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela, vive una trayectoria exitosa sin novedad, con sus buenos y malos momentos, hasta que el coronel pasa a retiro. Tras su vuelta a la vida civil, Romero Ferrer solicita el regreso de su bienes para manejarlos personalmente y se encuentra con que el equipo ya no le pertenece.

«Con esto se le quiso dar un tono de pleito entre hermanos al asunto. Yo nunca tuve problemas con mi hermano (Alirio Romero). El problema se origina porque hubo un ‘error’ (calificativo que yo le quiero dar a la maniobra) de aquella junta directiva de la LPB donde algunos socios aceptaron el registro de una empresa con el mismo nombre de otra que ya existía legalmente, sin consultarlo debidamente como era de esperarse», explica Romero Ferrer.

En 2015 muere Alirio Romero y su hijo, Paúl Romero Cavallo, asume las riendas en la presidencia de la junta directiva de los «Comecandela», complicándose aún más el asunto de la propiedad del equipo llevándolo, entre otras causas, a abandonar la temporada en pleno desarrollo durante el año 2017.

El conflicto, que pasó a instancias tribunalicias, ha tenido varios fallos, unos a favor de Romero Ferrer y otros a favor de Romero Cavallo, pero sin definir todavía quién es el auténtico propietario de los furreros.

Ante la LPB y la FIBA Romero Cavallo aparece como el Presidente del equipo, pero Romero Ferrer tiene en su poder los documentos que prueban su propiedad sobre Gaiteros del Zulia, que volverá a presentar en el momento debido.

Toca al nuevo ente rector del baloncesto profesional venezolano, en caso de producirse la fusión, resolver este asunto para que las aguas vuelvan a su cauce ¿Podrán?

Luis Bravo

Fotos: Luis Bravo / Archivo

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