Complejo de piscinas Rafael Vidal recibe 2023 sin ningún «cariñito» y en total abandono
La instalación fue saqueada y hoy es el más claro ejemplo de abandono.
Saqueado, sucio y abandonado así recibe un año más el complejo de piscinas Rafael Vidal del polideportivo maracaibero convirtiéndose en el más elocuente ejemplo del deterioro de las principales instalaciones deportivas en la capital zuliana.
En 2022 no recibió ni un coletazo de las reparaciones que se hicieron a otras instalaciones del «poli» como el estadio Luis Aparicio y Belisario Aponte, que fueron retocados para celebrar el torneo de baloncesto y de béisbol profesional, mientras que el «Pachencho» es sometido a su recuperación total.
Al parecer, por ser solo para aficionados, las instalaciones de los deportes acuáticos no despertaron el mismo interés por repararlas que las del béisbol, fútbol y baloncesto, que sí tienen liga profesional.
El complejo, que había sido recuperado en 2014, quedó sin vigilancia y la delincuencia lo saqueó. Robaron la instalación eléctrica, oficinas y todo cuanto tuviera valor susceptible de cargar en hombros.
Se salvaron las bombas porque el presidente de la Asociación Zuliana de Deportes Acuáticos, Daniel Rosas, las puso bajo resguardo, lejos de las manos de la delincuencia. Pero el resto de los componentes del cuarto de bombeo ya había sido sustraído.
Aunque estas instalaciones son administradas por el Ministerio de Juventud y Deportes, a principios de año las nuevas autoridades regionales, legislativas y ejecutivas, hicieron un recorrido por este espacio anunciando que buscarían gestionar su reparación.
Alexader Delgado, Secretario de deportes del estado Zulia, informó que durante los Juegos Nacionales celebrados en enero, logró reunirse con las autoridades del Mindeportes y conversaron sobre el tema, pero hasta la fecha no hubo más pronunciamientos al respecto.
Una comisión del Consejo Legislativo del estado Zulia, Clez, informó que levantarían un informe sobre el estado de la instalación tras el recorrido y en tres meses darían un diagnóstico, para presentar una propuesta de reparación, pero nada sucedió, al menos, no se anunció públicamente.
Mientras tanto la natación del Zulia sobrevive en un espacio prestado y limitado.
Luis Bravo
Foto: Luis Bravo
