Béisbol

La triste despedida al pelotero Alex Herrera, en la calle 92 de Nueva Vía

El lanzador maracaibero fue llevado a su última morada la mañana de este sábado

 

Un toldo en la acera de la calle frente al galpón donde jugaba de niño, algunas sillas alrededor y unos pocos amigos de sus primeros años de vida fue el escenario donde velaron los restos del pelotero Alex Herrera.

Allí pasaron las horas luego del fallecimiento, el jueves, hasta llevarlos a su última morada, este sábado por la mañana, en el cementerio El Cuadrado ubicado a una cuadra de su casa de infancia, en el sector Nueva Vía del centro de Maracaibo.

“Esa fue su última voluntad, que lo velaran en la calle de sus juegos de muchacho, cerca de sus amigos de infancia y le estamos cumpliendo”, expuso Xiomara Fuenmayor, amiga de la familia que inscribió a Alex en su primer equipo de béisbol a los seis años.

 

El velatorio de los restos de Herrera se realizaron en la calle 92 del sector Nueva Vía

 

A cielo abierto, en la calle 92 Santa Filomena, del sector Nueva Vía, fue el velatorio del lanzador de la LVBP, MLB y LMBV quien partió muy temprano a la eternidad víctima de un infarto, que lo sorprendió en pleno proceso para realizarse una cirugía de corazón abierto, necesaria para corregir una cardiopatía (disección aórtica) de la que venía padeciendo hace poco tiempo cuando sufrió un primer infarto.

“No dio tiempo. Ya estábamos buscando los presupuestos y la clínica donde se iba a hacer la operación. Todo estaba encaminado, pero se descompensó de repente, lo sacamos de emergencia y se nos murió en el hospital”, relata Zaida Chacín, esposa de Luis Parisella, primo y amigo de infancia de Herrera, quien le dio residencia en su casa mientras tramitaba la cirugía.

Alex era huérfano desde la adolescencia, tenía dos hermanos que están fuera de la ciudad y en Maracaibo solo le quedaban sus amigos de infancia en la calle de su niñez, donde fue velado.

Comienzo y ascenso

A los 17 años lo firmaron al béisbol profesional y desde entonces se había ido del Zulia, vivía en Puerto La Cruz, pero por razones personales se regresó a su sector, donde ya no le quedaba familia.

Sus grandes amigos de la infancia Luis Parisella, Larry Marín y John León entre otros, le tendieron la mano en esos difíciles momentos de su enfermedad.

La profesora Xiomara Fuenmayor, primera guía de Herrera en el béisbol, reveló que ella lo llevó con su hijo a la escuela de béisbol menor Luis Aparicio, a los seis años, y allí dio sus primeros pasos, luego pasó al estadio Alejandro Borges de la mano de Alexis Vera, en Limenor.

Antes ser lanzador, una lesión en la mano derecha, lo llevó a convertirse en zurdo. Herrera era derecho natural, y defendió con sonado éxito el uniforme de Zulia en cuanto torneo regional y nacional participaba.

De la mano del técnico Otilio Chourio, su vecino en Nueva vía quien lo descubrió, firmó con los Indios de Cleveland en 2002. En Venezuela jugó con Caribes de Anzoátegui y Leones del Caracas en la LVBP y con Lanceros y Caciques en la Liga Mayor de Béisbol Profesional.

Los amigos de Alexander Herrera expresaron público agradecimiento al gobernador Manuel Rosales y a Johán Fuenmayor por gestionar los servicios fúnebres para las exequias del pelotero.

 

Luis Bravo

Foto: Luis Bravo 

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