Luis Enrique no ha empezado su andadura en la Ligue 1
«El equipo todavía está lejos de lo que yo quiero que sea, sobre todo en el aspecto ofensivo, y seguiremos en la misma línea».
Luis Enrique llegó a Paris «ilusionado» y «confiado en construir un gran equipo». Es lo que defendió hace varios meses en su rueda de prensa de presentación, cuando se anunció que reemplazaba a Galtier en el banquillo parisino. Ahora, sin embargo, se puede confirmar que no ha empezado su andadura en la Ligue 1 de la forma deseada: 0-0 ante el Lorient y 1-1 ante el Toulouse. Dos puntos, un gol y cero victorias.
Es cierto que el asturiano poco a poco va afianzando su estilo en un verano complicado: el culebrón Mbappé y el de Bondy apartado hasta la pasada semana, salidas y fichajes… pero aun así su idea va cuajando. Ante el Lorient, en la primera jornada, su PSG hizo un total de 1002 pases para batir el récord en la Ligue 1. Tuvo un 78% de posesión y un dominio total del terreno de juego. Ante el Toulouse, algo similar: 76% de posesión y 767 pases, 500 más que su rival.
El problema, claro, es convertir esa posesión en ocasiones: cuatro disparos a puerta ante el Lorient en el Parque de los Príncipes, tres ante el Toulouse en la pasada jornada. «Fue un partido que deberíamos haber ganado», contaba el técnico español tras el último partido. Pero su equipo se atasca en tres cuartos de cancha rival, cuando el contrario se asienta delante de su área. En estático le cuesta atacar.
Cuando le preguntan sobre si esta preocupado por los dos empates, lo niega. «No, es el inicio de temporada»… pero admite que deben mejorar: «El equipo todavía está lejos de lo que yo quiero que sea, sobre todo en el aspecto ofensivo, y seguiremos en la misma línea».
La pasada semana fue la del retorno de Kylian Mbappé con el PSG. Primero a los entrenamientos, después al terreno de juego. Aunque arrancó como suplente, saltó al césped en la segunda parte. Y cambió el partido: provocó un penalti y lo anotó después. Era el 0-1. «Las dos o tres ocasiones que tuvimos para marcar el segundo gol… tuvimos mala suerte y concedimos penalti», analizaba un Luis Enrique que sabe que el equipo mejoró con el de Bondy.
Y es lógico. El MVP de la pasada Ligue 1 es la figura indiscutible de un PSG huérfano en ataque sin él. «Fue gratificante», es lo que dice ‘Lucho’ cuando le preguntaron sobre la mejoría de su equipo con Mbappé y Ousmane Dembélé, que debutó ante el Toulouse entrando, también, en la segunda parte.
Fuente Marca.com