Un africano gana por primera vez en el Giro de Italia
El corredor de Eritrea Biniam Girmay se impuso en la décima etapa, resultado histórico para su país.
El corredor de Eritrea Biniam Girmay se impuso en la décima etapa del Giro de Italia, este martes, en Jesi (centro-este), siendo la primera victoria de un corredor de su país en una gran vuelta.
Girmay, de 22 años, participa por primera vez en la ronda italiana, por lo que esta victoria es histórica para él y para su nación.
Es profesional desde 2020, el eritreo cuenta con ocho victorias en su palmarés, tres de ellas en este 2022, año en el que ha confirmado todo su potencial ciclístico.
A finales de marzo, se convirtió en el primer africano en ganar una clásica (Gante-Wevelgem), victoria que abrió las puertas para ser tenido en cuenta como uno de los grandes pedalistas del año.
El primer gran campanazo lo dio en el Mundial de Ruta del 2021, cuando fue plata en la competencia de fondo de la categoría Sub-23, detrás del italiano, Filippo Baroncini. La medalla le valió ser el protagonista principal de un gran desfile en su país.
Nació el 2 de abril del 2000 en Asmara, que no solo es la capital de Eritrea, sino la ciudad más poblada de ese país, pero él vive en San Marino.
Su vida, como la mayoría de las familias de esa región, no fue la mejor. Sus padres tenían que rebuscarse la vida para llevarles la comida a sus hijos.
Girmay es un ciclista que pesa 70 kilos y mide 1,84 metros, características físicas que le sirven para ser uno de los hombres más fuertes y efectivos en los embalajes.
Salió de país a hacer deporte. En Eritrea poco les dan permiso a los deportistas de irse porque temen que no regresen, en una especie de bloqueo político. Girmay tuvo la fortuna de estar en el Centro Mundial del Ciclismo, un centro de alto rendimiento de la Unión Ciclista Internacional en Aigle (Suiza).
Cuando tenía 17 años viajó a esa experiencia y en una de sus primeras carreras en Europa venció nada más y nada menos que al belga, Remco Evenepoel.
En la Gante-Wevelgen rompió todos los pronósticos. Llegó a definir el triunfo en los últimos 200 metros y batió en la raya de sentencia a hombres de la talla de Christohe Laporte y Dries van Gestel, que se quedaron ‘viendo un chispero’ frente al fuerte ritmo del eritreo.
«¡Esta victoria histórica es tan importante para mí, para mi equipo, para el ciclismo africano! Desde el E3 Classic, mi primera clásica flamenca, me enamoré de los adoquines. No dudé ni un momento cuando el equipo me ofreció la oportunidad de concluir mi primavera con Gante-Wevelgem, pero nunca imaginé terminar este día con una victoria, porque es muy difícil correr las clásicas flamencas sin experiencia”, dijo aquella vez.
Y agregó: “Lancé mi embalaje con 250 metros para el final, cerré los ojos y di todo lo que me quedaba. Todavía no me doy cuenta de lo que sucedió, ¡acabo de convertirme en el primer ciclista africano en ganar una clásica».
Fuente: El Tiempo de Bogotá
Foto: Cortesía / Agencias