El doble sabor a victoria que deja la clasificación de Tiburones
El boleto desbordó alegrías en la fanaticada y en la gerencia que armó su proyecto ganador en menos de aun año
Cuando en la noche el sábado 21 de enero cayó, en el guante del jardinero Danry Vásquez, el out 27, con el que Tiburones de La Guaira consumó su primera clasificación a una Gran Final después de 11 años, hubo una oleada de personas que de algún modo están ligada al equipo que saltaron al terreno de juego, con desesperación, para festejar con todos los jugadores. Aunque hubo una personalidad, en específica, que a pesar de la felicidad que inexorablemente la embargaba, se mostró sobria: el señor Antonio José Herrera, presidente de la organización.
En medio de la euforia, de la emoción, del retumbar de la samba y de la lluvia de bebidas que se hicieron presente frente al dugout de la derecha en el Estadio Universitario, el directivo solo se dedicaba a recibir abrazos de felicitaciones. Así, sin notarse exaltado, se mantuvo hasta el momento que fue abordado por los medios y ser preguntado sobre lo significativo que era particularmente para él haber conquistado ese segundo objetivo de cara al tan ansiado título, que se les es esquivo desde hace 37 años atrás.
“Este es probablemente el día más importante que tengo como presidente y propietario desde hace 19 años. Hay una diferencia muy grande con respecto a la primera vez que fuimos a la Final (2011-2012), porque venimos de tener la peor temporada a tener la mejor. Esto es muestra de que las cosas se pueden transformar. Son perfectibles. Esto es un ejemplo, no solamente para La Guaira, para sus fanáticos, sino para todo el país”, declaró Herrera, con un tono fuerte, de desahogo, mientras su rostro se enrojecía, ahora sí desbordando alegría.
No era para menos. De alguna manera había que exteriorizar toda esa satisfacción reinante en el seno del club escualo, después de una última década en la que fueron más las decepciones, que los aspectos positivos. Además, de que están recogiendo frutos de unos meses previos de arduo trabajo a nivel de oficina, que incluso inició desde la propia eliminación en ronda regular de la zafra 2021-2022, en la que Tiburones finalizó último con récord negativo de 15-34.
Aparte de Herrera, si existe un responsable directo en el éxito guairista para el vigente campeonato sin dudas es su gerente general Collins. Desde que asumió el cargo a mediados del año, no escatimó en esfuerzos para intentar devolverle la fe y la esperanza no solo a la desanimada fanaticada, sino incluso a los jugadores.
Fuente: LVBP
Foto: LVBP