Natación

Denuncian que el complejo de piscinas del «poli» es guarida de «extraños» que merodean a los atletas

La delincuencia rompió la paredes del gimnasio de wushu para robar y causar destrozos

 

El complejo de piscinas del polideportivo de Maracaibo Rafael Vidal no solo está en ruinas, ahora es guarida de aberrados y delincuentes que usan las ámplias instalaciones para cometer fechorías, entre las que se denuncian actos sexuales y presunto consumo de drogas.

El área está totalmente abandonada, solitaria y a oscuras por las noches. No hay ningún tipo de vigilancia y quien quiera puede entrar y salir libremente.

Este es el cuarto de bombas ahora inundado y usado como piscina para los estraños visitantes del complejo

Es un un sitio propicio para llevar a cualquier víctima de un ataque pues hay sótanos y fosas profundas sin ninguna seguridad o impedimento para entrar y donde cualquiera se escondería fácilmente aunque sea en horas del día.

La vegetación que invade sus alrededores favorece la acción de los delincuentes. Algunas personas en condición de calle se bañan en las aguas de lo que fue el gigantesco cuarto de bombas, hoy convertido en piscina permanente, con agua que sale por las tuberías cuando el líquido llega a la zona.

Por aquí entraron al gimnasio de wushu

Atletas, entrenadores, padres y representantes de los deportes de combate, de baloncesto, de voleibol y fútbol son quiénes circulan por sus alrededores. Muchos son niños o niñas que asisten solos a sus entrenamientos.

Algunos de ellos, bajo condición de anonimato, han denunciado intentos de agresión sexual por sujetos que salen y se esconden en los sótanos y espacios del complejo que una vez fueron las oficinas.

«También se observan actos sexuales en las gradas de la fosa olímpica a plena luz del día. Igualmente se sienten olores extraños y muy fuertes que invaden los gimnasios provenientes del lugar», denunciaron algunos usuarios del polideportivo.

Sótano donde está el cuarto de bombas

Uno de los últimos ataques de la delincuencia ocurrió al gimnasio de wushu donde rompieron una pared e intentaron, sin éxito, violentar la puerta principal. Sin embargo entraron y causaron destrozos en su interior.

Hasta los momentos no se conoce una denuncia de ataque sexual, pero los usuarios temen que pueda ocurrir, por lo que observan a diario. «Algunos de esos sujetos hasta han llamado a las niñas por su nombre, sin saberse con exactitud como un desconocido obtuvo el nombre», explicó uno de los denunciantes.

La piscina olímpica ya fue escenario de un suceso con una víctima mortal hace años. Los denunciantes esperan que las autoridades tomen medidas antes que se repita algo parecido.

Luis Bravo
Foto: Luis Bravo

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