Pequeña Liga La Victoria sigue perdiendo el juego contra el deterioro de su estadio
Piden al gobernador Manuel Rosales que recupere de nuevo la instalación como lo hizo en 2007
Los peloteros, padres, representantes, directivos y amigos de la Pequeña Liga La Victoria unieron su clamor en una sola voz para recordar a las autoridades civiles del estado y del municipio Maracaibo, que ellos existen y necesitan con urgencia ser atendidos en sus reclamos.
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La organización de pelota menor convocó esta semana a una rueda de prensa donde volvió a hacer público el estado casi en ruinas que presenta el estadio Renato Borjas, sede del circuito en la urbanización La Victoria al oeste de la ciudad.
La instalación, con 45 años de construida (1979) y 17 desde que recibió el último mantenimiento general (2007), está colapsando en todas la estructura.
No hay servicios básicos como agua ni alumbrado, los baños no funcionan y el terreno está inservible.
La cerca metálica principal, de unos 10 metros de altura, se ha convertido en un peligro para los usuarios del parque pues la corrosión ha debilitado las bases de los tubos que la sostiene y en cualquier momento puede desplomarse con riesgo de caer sobre algún pelotero.
Abrahan Amaya, presidente de la liga, informó que han hecho la solicitud a las autoridades competentes y siguen esperando respuesta.
«Aquí tenemos otra carta que vamos a enviar al gobernador Manuel Rosales, a través de Dannys Giraldo, presidente de la Fundación para la Administración, Cuido y Mantenimiento de las Instalaciones Deportivas del estado Zulia, donde le pedimos nuevamente que atienda a estos muchachos, a su estadio y a la liga en general», dijo con la carta en mano frente a toda la comunidad de la Pequeña Liga reunida en las tribunas del estadio.
Los padres, a través de Verónica Cano, madre de unos de los peloteritos, hicieron su petición a las autoridades para que les tiendan la mano.
«Tenemos muchas necesidades en este estadio: Hace falta pintura, agua, recuperación de la grama, iluminación e impermeabilización del los techos», señaló.
Luis Aranaga, jugador de la categoría infantil, también habló en nombre de sus compañeros pidiendo al gobernador implementos para jugar, principalmente pelotas, pero igual necesitan bates, guantes, mejoras en la jaula de bateo y del terreno.
El clamor de esta comunidad deportiva se suma a otros que ya realizaron anteriormente y confían en que el gobernador Manuel Rosales, quien reaccionó la instalación en 2007, los escuche esta vez y les regale las reparaciones al estadio que tanto lo necesita.
Luis Bravo
Foto. Luis Bravo
