Béisbol

Zulia regresa sin triunfos del Clasificatorio de béisbol y se prenden las alarmas

El campeonato reveló que muchos otros estados están mejor preparados en el camino a los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles 2024

 

Una cadena de informaciones, preguntas, opiniones y calificaciones se hicieron tendencia a partir del lunes en el ámbito beisbolero zuliano tras la eliminación del equipo regional, en el Clasificatoro Nacional de Béisbol U18, filtro para los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles (JDNJ) 2024, que se celebra en Charallave, estado Miranda.

La delegación que representó los colores azul y negro del estandarte regional, que tan orgullosamente ostentaron los atletas en el campeonato donde participan 18 entidades, se regresa con cuatro derrotas a cuestas, que tienen un enorme peso moral para la región.

Aunque de acuerdo al mánager Wilmer Machado la actuación del equipo puede catalogarse de regular, con dos juegos muy peleados, contra Guárico (4-3) y Distrito Capital (8-7), la realidad es que no se ganó ningún partido y no estará en los JDNJ 2024.

El denominador común de esta tendencia está marcado por una máxima dominante en la historia deportiva del Zulia: El béisbol es la disciplina de más tradicion y arraigo en el estado y su existencia está extremamente ligada a la idiosincracia del habitante de la tierra de Luis Aparicio, único Salón de la Fama criollo en las Grandes Ligas.

No es la primera vez que Zulia queda fuera en un clasificatorio de béisbol a los Juegos Nacionales. En el pasado las razones fueron diversas. Una de las que más se sintió fue el desmembramiento de las selecciones por las academias, que protegen a los peloteros e impiden que algunos, claves por su potencial, formen parte de las selecciones.

La falta de recursos económicos, sobre todo en las últimas ediciones, también fue una constante que contribuyó a ese desenlace.

Otro caso más cercano, y con causales semejantes a las del presente, ocurrió en 2019 cuando, bajo el gobierno de Omar Prieto, que antecedió al actual de Manuel Rosales, se aplicó una política de «exterminio» del deporte regional y el béisbol sucumbió ante la arremetida.

«En 2017 se ganó el cupo peleando la final con Carabobo, pero se suspendieron los Juegos. Para el 2019 se anunciaron de nuevo, pero con otro clasificatorio. La crisis económica que venía afectando a todo el país, más el abandono en el cual cayó el deporte regional, había causado estragos a todos los niveles. El béisbol de Zulia asistió disminuido al clasificatorio en Barquisimeto, sin recursos, con peloteros durmiendo en el suelo, y quedamos eliminados, prácticamente en la misma situación que se está presentando actualmente», explicó una fuente que prefirió no identificarse.

La última clasificación fue en 2017 gracias a un proyecto, que nació en 2016 bajo el mandato del gobernador Árias Cárdenas, articulando un trabajo mancomunado entre la Gobernación del Zulia, Irdez y la Asociación de Béisbol del estado, que dio frutos muy positivos.

No hubo más Juegos Nacionales hasta 2022, cuando el béisbol quedó fuera entre las disciplinas del programa de la justa nacional.

La llegada del nuevo gobierno regional al poder en 202o con un secretario de deportes nacido del béisbol, disciplina que reina en el corazón de la mayoría de los zulianos, presagiaba un cambio de rumbo con mejoras para este sector y las esperanzas por el nacimiento de una nueva realidad deportiva, cobró fuerza.

Lo que dice la secretaría de deportes

Alexander Delgado, secretario de deportes del estado Zulia, lamentó la situación con el equipo en el clasificatorio y argumentó que son cosas que están en el ambiente.

«Queda seguir luchando por mejorar en el futuro, pero es difícil aceptar que Zulia quede eliminado en una disciplina donde fuimos pioneros», dijo durante el acto de entrega del premio Luis «Lucho» Moreno.

Añadió que las academias también han  reducido la participación de  peloteros de calidad en las selecciones del estado reduciendo las posibilidades de clasificar.

Con relación a los señalamientos sobre falta de recursos para una preparación oportuna del equipo, Delgado dijo que, como siempre, «Ahora toda la culpa es del instituto (Irdez), pero cuando se gana es por la asociación. Yo creo que la escogencia de los peloteros no estuvo bien», apuntó entre las fallas que llevó la divisa.

«Gracias al aporte del gobernador Manuel Rosales nosotros dimos el apoyo para que el equipo se fuera contento, pero lamentablemente no pudimos clasificar y no queda de otra que seguir trabajando. Yo creo que la Asociación de Béisbol tiene que moverse con antelacion para hacer una buena preselección e integrar a expertos en la materia y en ese caso yo me pongo a disposición para  ayudar.  Debemos hacer un mejor trabajo para escoger la próxima selección», concluyó.

Lino Connel,  jefe de la oficina de Zulia para los Juegos Nacionales, señaló que esta experiencia del béisbol debe ser tomada en cuenta por las otras disciplinas para ir mejor preparado a sus respectivo clasificatorios.

Dijo que cada asociación, con su metodólogo, «debe trabajar para que sus equipos vayan mejor preparados a una competencia clasificatoria. Pienso que las asociaciones se tardaron mucho. Incluso el mismo béisbol debió hacer una preselección y en base a ello sacar la selección», argumentó.

Ante la pregunta de sí estas tareas son competencia exclusiva de las asociaciones, sin participación de Irdez, su respuesta fue positiva.

«Lo que pasa es que las asociaciones tienen entrenadores del Irdez y como instituto se debe trabajar en mejorar la preparación de esos entrenadores, pero todo lo demás es competencia de las asociaciones», acotó.

En cuanto a las deficiencias presupuestarias admitió su existencia y señaló que para la próxima reunión con el gorbernador Rosales hará este planteamiento. «Yo comparto la idea de las necesidades que tienen algunas asociaciones en cuando a material  e instalaciones y que hace falta más unión con ellas en ese aspecto», concluyó.

Estos argumentos, tanto de Delgado como de Connell, dejan claro que a estas alturas todavía el Zulia no está preparado, en materia presupuestaria, para afrontar el gran reto que plantea la organizacón del estado para los XXI Juegos Deportivos Nacionales Juveniles 2024.

Una historia que se repite

Que Zulia quede eliminado en el primer clasificatorio a los Juegos Deportivos Nacionales 2024 que asiste,  no puede menos que causar desconcierto en todos los sectores del quehacer deportivo regional, y lanza un alerta para que la desatención vivida por los peloteros, no se repita con los atletas de las próxima delegaciones a viajar.

Todavía restan 47 disciplinas por ir a sus respectivo clasificatorios a buscar cupo para la máxima cita nacional y seguramente muchos traerán una historia buena que contar.

Pero también queda la incógnita por saber cuál será su nivel de preparación. Si les tocó igual que al béisbol, no la van a tener fácil porque el clasificatorio nacional  reveló que muchos otros estados sí han atendido a sus deportes.

Este clasificatorio era la carta de presentación de Zulia en el panorama deportivo nacional camino a los Juegos y revestía suma importancia hacer un buen papel.

Según testimonios, la cita dejó en claro que muchos otros estados fueron mejor preparados que Zulia, no solo técnicamente que es lo primordial, sino también en dotación. Con recursos suficientes y provistos de lo mínimo necesario para jugar a ganar sin preocupaciones y hasta con un año de entrenamiento de cara al Clasificatorio.

El papel de Zulia en el béisbol abre varias interrogantes, pero también saltan muchas respuestas tras indagar los porqués de semejante revés.

Según otra fuente que también prefirió no identificarse, el presupuesto solicitado para cumplir este compromiso fue de 8.000 dólares para cubrir transporte, hospedaje, comida, materiales y uniformes.

«A pocos días de viajar, cuando casi se desistía de participar por falta de recursos, se consiguió al aporte de 2.000 dólares, que los peloteros en persona solicitaron al gobernador Manuel Rosales», explicó la fuente.

La empresa privada donó los uniformes y, con un déficit de 6.000 dólares, el equipo afrontó el reto de ir a representar al estado.

«Para los entrenamientos no se consiguió ni una gota de agua por parte del Irdez. Las pelotas y los bates fueron aportes del entrenador Wilmer Machado, quien además, era el encargado de preparar el terreno de juego a puro pulmón, con sus propias a pleno sol. Un representante donó un bate para el clasificatorio, que es de altísimo costo, y lo demás fue desembolsado por los padres, quienes le financiaron al estado buena parte de su responsabilidad, para que la disciplina fuese al campeonato a representarlo», agregó la fuente.

Falta de preparación

El propio Wilmer Machado, mánager de la divisa, declaró un día antes de viajar que el equipo tenía como deficiencia poco tiempo de preparación.

«No hubo Estatal y se realizó un torneo del cual sacamos la selección. Apenas realizamos ocho prácticas incluidos cuatro juegos de preparación», subrayó el timonel.

Este aspecto pone de manifiesto una total falta de planificación y desvinculación por parte de los órganos del estado responsables de organizar los preparativos a tiempo para el Clasificatorio, en articulación con la asociación,  al menos, en diseñar con sus metodólogos un esquema de escogencia de la selección.

No hace falta ser un experto para determinar que ocho días de entrenamiento significan nada en una preparación para el enorme compromiso de ir a un clasificatorio nacional con 18 estados buscando cupo.

Más allá del preámbulo al campeonato nacional de béisbol, desde que terminaron los Juegos Nacionales Juveniles 2022, no hubo ninguna señal de planificación por parte de las autoridades deportivas de la región, de cara al próximo compromiso nacional, que por ley, toca tras un periodo de dos años, es decir, en 2024.

Los viajes de los atletas a los Campeonatos Nacionales en los programas anuales de las federaciones, soporte técnico para ir configurando las selecciones, se hicieron con muchas deficiencias y en otros casos no se cumplieron. La falta de recursos financieros y la pelea permanente de todas las asociaciones para conseguirlos, fue una constante.

El 2023 era clave para, por lo menos, planificar qué hacer ante los próximos Juegos Deportivos Nacionales. Pero no hubo manifestación al respecto. Todas las disciplinas estuvieron desatendidas. No hubo dotación de material y casi todas las instalaciones siguen en estado deplorable.

La atención integral al atleta, en su justa dimensión, nunca se dió y el análisis vale por igual para todas las disciplinas deportivas, aparte del béisbol.

A pesar de este panorama, los atletas, entrenadores, directivos, padres y representantes en todas las disciplinas siguen apostando por el éxito del deporte regional y muchos no escatiman sacrificios ni esfuerzos, por muy grande que sea, para continuar trabajando por ello.

Este episodio triste del béisbol es una experiencia que no debe repetirse. No por el hecho que haya quedado eliminado pues eso va implícito, sino lo que, tras bastidores, padecieron los atletas y contribuyó a  este resultado.

Luis Bravo
Foto: Cortesía

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