Antonio Charles, un amigo incondicional de Luis Aparicio, que festejará el 11-11
El trainer preferido del Atleta Venezolano del Siglo XX estará este lunes en los actos programados para la celebración
Este lunes 11 de noviembre la gran familia del béisbol zuliano celebrará otro día más de Luis Aparicio, efeméride institucionalizada en 2011 para recordar la grandeza del único venezolano en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas y Atleta del Siglo XX.
La ceremonia organizada para el festejo en el estadio «Papa Juan», a las 10:00 am, contará con un invitado de lujo: Antonio Charles, amigo incondicional de Luis Aparicio, que lo acompañó desde sus primeros contactos con el béisbol y trabajó con él en su era de técnico en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
«Yo conocí a Luis desde que él le empezó a agarrar rollings en el estadio Alejandro Borges a los peloteros que le bateaban a modo de práctica», relata este veterano del béisbol, hoy de 87 años, tres menos que su amigo Luis, de quién guarda valiosos recortes de periódicos con reportes y crónicas sobre sus mejores hazañas.
Charles, un licenciado en administración que se especializaría luego de técnicas de fisioterapia, comenzó a trabajar con Pedro Padrón Panza, propietario de Tiburones de La Guaira, como asistente del equipo recomendado por Luis Aparicio.
Este contrato marcaría el sello de una amistad con Aparicio, que ya venía en progreso, y se volvió incondicional por el resto de los años, aun cuando el pelotero se mudó a Barquisimeto en 1984 y Charles siguió en Maracaibo.
La incorporación de Aparicio como mánager a las Águilas del Zulia afianzó esta amistad y desde allí Charles, convertido en un reconocido trainer, pasó a ser el preferido de Luis.
Totalmente lúcido y en plenitud de condiciones, el paisano de Luis Aparicio relató buena parte de lo que vivió al lado de su amigo.
No es mucho lo que contó del pelotero que no se haya dicho, no tanto porque no exista, sino porque es muy respetuoso del modo de ser del exgrandeliga al que le guarda absoluta fidelidad, a pesar del paso de los años.
«Luis tiene tanta historia que hasta le han escrito libros, pero en esos libros no está todo lo que ha sido su vida. Además que en algunos hay datos erróneos», dijo sin hacer especificaciones.
«Luis era un hombre demasiado disciplinado, vertical, puntual y exigente. Solo los que llevábamos su ritmo de trabajo, cumplíamos su estricto orden, nos mantuvimos a su lado. Yo fui uno de ellos y nos apartamos porque las circunstancias así lo decidieron, nunca por una falta mía a su mandato», recordó Charles.
Dice que a Aparicio no le gustaban las adulaciones y evitaba rodearse de quiénes solían practicar tal costumbre: «De allí viene un poco esa fama que tiene Luis de parecer una persona difícil. No era así, es que se cuidaba de los aduladores», afirma.
Tampoco solía conversar de béisbol todo el tiempo. «Hablar de béisbol tenía su momento y no le gustaba cuando le preguntaban algo relativo fuera de ese momento», señala.
Agrega que tampoco simpatizaba mucho con algunos políticos y rememora que, de hecho, una situación vinculada con esta actividad provocó su mudanza de Maracaibo a Barquisimeto.
«Aparicio se fue de aquí cuando nombraron gobernador a Ángel Zambrano, en 1984, por una situación suscitada previamente entre ambos», dice sin dar detalles.
Entre las preferencias de Aparicio recuerda los amigos y sus reuniones en algunos lugares de la ciudad. «El restaurante los Porrones era una fija, eso sí, a las 7:00 de la noche dejaba el sitio y se iba a su casa. Nunca estaba en la calle más tarde de esa hora y no le importaba la jerarquía del acompañante para abandonarlo al llegar las 7:00», señala.
También recordó que Aparicio era muy fanático de la comida criolla. «Le gustaba mucho el chivo en coco, pero eso sí, comía mucho picante y eso lo llevó al hospital. Tuvieron que operarlo por una lesión en el estómago», añadiendo que la intervención fue en el hospital Clínico de Maracaibo.
Charles estará este lunes festejando con el béisbol zuliano la gloria de Luis Aparicio en su día, y aprovechó la cercanía de la fecha para enviarle saludos a su entrañable amigo al cual no ve desde que dejó de venir al Zulia a la entrega del Premio con su nombre al pelotero venezolano más destacado de las Grandes Ligas, todos los 18 de noviembre en el día de la Chinita.
Luis Bravo
Foto: Luis Bravo