Jesús Santander: De entrenador de golf en el Maracaibo CC a héroe y triunfador en Centroamérica
Tiene siete años viviendo en Honduras donde fue nombrado director de golf del Club La Lima. Ha llevado al país centroamericano a volver a participar en eventos internacionales de golf.
Jesús Santander es un entrenador profesional de golf, formado en los prados del Maracaibo Country Club, que traspasó las barreras geográficas para triunfar en Centroamérica.
Y no solo lo ha hecho como técnico, sino que también contribuye con la reconstrucción de San Pedro Sula, Honduras, país donde vive, azotado por los huracanes Eta e Iota en par de oportunidades el año pasado.
Es falconiano, pero su escuela estuvo en Maracaibo donde de la mano de otro grande del golf de menores, Francis Bethancour, se hizo un lugar en el selecto grupo de guía de campeones en el difícil deporte de embocar la bola.
Luego de 20 años trabajando como profesional del club maracaibero, donde dejó un hermoso pergamino de éxitos preparando equipos para toda clase de eventos, Santander decide abrirse paso internacional y en 2014 toma vuelo por Centroamérica.

Así inició un periplo que lo llevó por Panamá, Costa Ricas y finalmente Honduras, donde su experiencia sobre el golf echa raíces y es nombrado director de golf del Club Campestre La Lima.
“Ese año salió la oportunidad de participar en la organización de un evento en Panamá y trabajé como parte de la comisión técnica. Allí mismo me hacen la propuesta de organizar un torneo ícono de la región, pero en Honduras, y me voy al club La Lima, un complejo de golf americano asiento de los trabajadores de las empresas bananeras”, explica.
Estas nuevas funciones le obligan a establecerse en Honduras y con su esposa organizan el torneo interclubes internacional que resulta en todo un éxito dando pie a instalarse con toda su familia en el pequeño país.
Luego puso en práctica su plan de trabajo en materia de golf y desarrolla eventos, giras, clínicas y crea el equipo nacional de menores de Honduras haciendo que el país vuelva a ser representado en un Centroamericano luego de 15 años, en Guatemala 2017.
Este trabajo le ha llevado a levantar el golf en este país con la incorporación de más jugadores al deporte que cuenta con pocos practicantes a pesar que tiene las mejores canchas de la región donde incluso, se han jugado torneos de la PGA Latinoamérica.

Santander agrega que gracias a ese trabajo se han establecido varios torneos anuales e intercambios que a su vez han incentivado otros nuevos emprendimientos.
“Uno de estos eventos que llamó más mi atención fue un torneo realizado a beneficio de una Casa de Cuidado de Niños en situación de calle. Además de enseñarles el golf le dimos un día de felicidad a esos muchachos, algo único en mi carrera sentir la alegría de esos niños”, acota.
Dice que ese proyecto fue posible a través de la empresa Golflife, que creó con el objetivo de organizar estos eventos de golf.
Supervivencia
Subraya que, a pesar del éxito, ha sido muy duro tener que migrar y dejar a muchos seres queridos, amigos y lugares que siempre recuerda con nostalgia. “Yo llamo a mis hijos Héroes porque dejaron sus sentimientos en Venezuela y volaron conmigo en esta aventura que, gracias a Dios, ha salido excelente”, dice.
En Honduras sobrevivieron a la pandemia y a dos huracanes que destruyeron gran parte del campo y le tocó, como profesional, aprender a su reconstrucción, tarea que demandó leer, investigar y consultar a muchos amigos expertos.
También desarrolló una gran labor social tras el desastre natural. “Además de levantar el campo, me di a la tarea de crear equipos de ayuda para los caddies, empleados del club y hasta vecinos de la zona, que se vieron afectados y lo perdieron todo, aun estamos en esa labor de reconstrucción pero ya con resultados satisfactorios”, sostiene.
El falconiano está muy agradecido con la vida por esta oportunidad, con el Club La Lima, y a todos quienes le han ayudado a triunfar. Espera pronto volver al país a seguir ofreciendo a los golfistas criollos todo lo nuevo que ha aprendido en suelo extranjero.
Luis Bravo
Foto: Cortesía / Jesús Santader