Franklin García en sus 74 años, “Ahora es cuando tengo trabajo por hacer en el softbol”
“El Compiche” celebra un año más de vida este 30 de abril con buena salud y lleno de entusiasmo por volver a hacer del Zulia una potencia en esta disciplina
La primera vez que Franklin García se puso un uniforme de béisbol, a los 10 años, no se lo quitó sino tras 24 horas vestido de pelotero.
Durmió uniformado y al día siguiente lo conservó diciendo a su mamá que vendrían a buscarlo para ir a jugar a Machiques.
No era verdad. Era la “fiebre” de verse vestido de pelotero tras años jugando pelotica de goma en ropa de casa luego de llegar de vender empanadas caminando las calles. “Salía a la calle, corría, entraba a las casas vecinas uniformado para que todos me vieran”, relata.
Así describe el dirigente de softbol Franklin García los primeros contactos con la pelota en su cumpleaños 74, este 30 de abril.
Entusiasmado y contento por la celebración de tan grata fecha, dispuso sobre la mesa principal de su apartamento una parte de los reconocimientos, medallas y trofeos que ha recibido durante su carrera, armando el escenario para contar su historia.
Aquel uniforme era del equipo Caterpillar, primero que vistió en su corta carrera de pelotero de béisbol. Fue llevado allí de la mano de Jesús Rincón, técnico de béisbol y vendedor de la empresa Elecxtrolux, que lo vio jugando en un terreno y le gustó su estilo. Era el año 1958 y Franklin estaba por cumplir su primera década. Nació en 1949.
Fue convocado a la selección infantil de béisbol para ir a México en 1961, pero le dio “lechina” y no pudo viajar. Después no tuvo más oportunidades para formar parte de un combinado nacional, pero dejó gratos momentos para el recuerdo por el gran despliegue de sus habilidades en el campo corto.
Tras una breve pasantía por la categoría infantil saltó a juvenil con el equipo Coca Cola y casi inmediatamente al OSP en doble A con Román Vílchez de mánager, pero allí no había cupo para él pues todos eran unos “caballos”. Su posición natural, el campo corto, estaba ocupado por el “Gallo” Nolberto Castellanos, uno de los mejores de su tiempo, y abandonó para irse a equipo de la Policía, en doble A.
Ese fervor y habilidad ganadora en la pelota tal vez provenga del hecho que por sus venas corre sangre de los Aparicio.
“Mi abuela era hermana de ‘Pachencho’ Romero y de Herminia de Aparicio, la mamá de Luis Aparicio Montiel. Mi papá era primo de los Aparicio y yo venía siendo primo lejano de ellos”, explica García.
García se ganó el apodo de “El Compinche” dado por el dirigente y su maestro Alí Meza.
Del béisbol al softbol
Con el equipo de la Policía concluyó una fugaz carrera de siete años en el béisbol para convertirse en leyenda de softbol, disciplina donde es más reconocido como técnico, entrenador y dirigente, que como jugador.
“Llegué al softbol casi por casualidad, y como me pasó en el béisbol, fue el mismo Jesús Rincón quien me llevó. Eso fue cuando yo tenía 17 años. Él seguía siendo trabajador de Electrux y llegó a mi casa a cobrar una licuadora. Me dijo ‘tengo un equipo de softbol, ¿te quieres venir conmigo?’ Yo le dije que sí y me fui a jugar con el equipo Electrolux en la categoría B. Allí comenzó este camino que todavía sigo, hace 44 años”, recuerda.
En esos tiempos se topó con Silvino Bracho, abuelo del actual grandeliga y mejor relevista de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Bracho, el abuelo, también fue pitcher de los buenos, pero en softbol. Era el lanzador estelar del equipo Salvamento y Rescate donde jugó García.
También hizo llave con Samuel Portillo Valladares, segunda base, con quien sacó muchas y extraordinarias doble matanzas.
En softbol tampoco fue convocado a ninguna selección como jugador, ni regional ni nacional, pero su buena estrella estaba por iluminarle una vez cumplió 20 años, en rol de técnico.
En ese aspecto ya venía dando pasos importantes pues, siendo jugador aun, era el encargado de armar los equipos en las ligas, que siempre terminaban uno o dos en los torneos. “Yo hice el equipo Argenis Carruyo y quedamos campeones, hice el equipo Pistolita y quedamos campeones en doble A”, señala.
Irónicamente fue el dirigente Alí Meza, hoy desaparecido, entonces presidente de la Asociación de Softbol del estado Zulia, quien le limitó la posibilidad de formar parte de alguna selección en softbol.
Pero en 1980, el mismo Meza, fue quien le dio la gran oportunidad de comenzar la carrera de mánager, que tantas satisfacciones le ha dado en los últimos 44 años.
Allí comenzó a darse a conocer y en 1986 viajó dirigiendo la selección doble A del Zulia titulándose en Barinas en el Campeonato Nacional de la categoría. También fueron monarcas nacionales en 1987, 2000, 2001, 2007, 2009 y 2010.
Igualmente supo conducir por senderos de triunfo a los equipos femeninos titulándose en 1983, 1989 1991, 1994, 1995, 1996 y 2001.
“Fui el primero en dirigir la selección juvenil del Zulia que viajó al primer Campeonato Nacional de esta categoría en Cumaná. Quede subcampeón detrás de Carabobo, pero al siguiente ganamos el torneo”, resalta.
De allí en adelante su carrera de técnico tomó brillo y esplendor y sus dirigidos siempre estaban en la pelea por los campeonatos federativos.
A la selección nacional
Esa cadena de triunfos lo llevó a ser escogido por el cuerpo técnico de la Federación Venezolana de Softbol como mánager del equipo femenino, que representaría al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Puerto Rico 1989, del cual la madre del famoso grandeliga criollo Miguel Cabrera, Gregoria “La Goya” Torres de Cabrera, era la lanzadora estelar.
“Fue mi primera experiencia internacional y una gran responsabilidad. Estaba nuevo y había más de 10 países, todo un desafío. Quedamos en el quinto lugar mejorando la actuación anterior y recibí la felicitación de Jesús Zuniaga, presidente de la Federación”, recuerda.
Tras esa demostración le dieron la responsabilidad de dirigir la selección masculina que iría al Campeonato Mundial Juvenil en Canadá, 1997 logrando el sexto lugar. En 2007 va al Mundial femenino en Holanda logrando el cuarto lugar con tres zulianas en el equipo.
En 2012 va al Mundial juvenil en Argentina con 12 peloteros zulianos en la selección formados en las canteras que él mismo dirigía en el estadio Cuatricentenario de Maracaibo. Obtuvo el sexto lugar. También dirigió en dos Suramericanos.
Dirigir la selección nacional es una de las mejores satisfacciones que guarda García en su baúl de tesoros. “La primera vez que lo hice quedó grabado en mi corazón pues la emoción de escuchar el himno nacional fuera del país al frente de tu equipo eriza el pelo, es un momento imborrable en mi vida”, resalta.
Rechazó trabajar fuera de Venezuela
El éxito de García fue reconocido internacionalmente y las oportunidades que no le llegaron de jugador, las tuvo como entrenador. Su apego a la tierra, a la familia y a su otro amor, la música tropical, le hicieron rechazar varias y jugosas ofertas.
Una de ellas fue en Colombia donde le propusieron dirigir un equipo en la isla de San Andrés a cambio de un buen pago, pero no aceptó. Otra le llegó de Brasil donde el presidente de la Federación de Softbol de ese país le propuso entrenar a sus equipos, oferta que también rechazó por no querer salir a trabajar fuera de Maracaibo.
Un dirigente exitoso
Franklin García tiene 33 años como presidente de la Asociación de Softbol del estado Zulia, pero no por gusto ni por imposición.
En 1990 el presidente de este órgano, Alí Meza, fue llamado a Caracas y designó a García encargado mientras asistía a una reunión.
“Hasta la fecha estoy esperando un sustituto que no ha llegado porque cada vez que hay elecciones para elegir presidente aparecen muchos aspirantes, pero al darse cuenta que aquí se trabaja Ad Honorem desaparecen. Nadie quiere ser presidente porque aquí se trabaja mucho y no hay plata”, afirma.
Señala que solo se mantienen firmes él, Oswaldo Hernández, el “Wara”, tesorero de la asociación y Jorge Portillo, vicepresidente. “A ellos les agradezco su fidelidad porque no me desamparan y siempre están al ‘pie del cañón’ conmigo”, acota.
Entre sus satisfacciones al frente de la asociación destacan múltiples reconocimientos como Dirigente del Año, rol que ha cumplido sin descuidar la de técnico porque hasta la fecha sigue “manageando” equipos.
“También fui fundador y mánager en los primeros años de los Toros del Zulia, equipo de la Liga Especial de softbol que reinó por más de una década a nivel nacional. Los astados se mudaron de estadio, yo salí del equipo y decidí, junto con otro grupo de personas, fundar Sureños de San Francisco con el cual le ganamos a los Toros del Zulia en la segunda temporada y me saqué una espinita”, afirma.
A comenzar de nuevo
A sus 74 años García no repara en horas de trabajo para levantar la disciplina en el Zulia porque sabe que es la única forma de reflotarla tras años de abandono, crisis económica y pandemia.
“Todos los peloteros se fueron del país, nos quedamos sin selección, pero el Zulia tiene talento y ya estamos trabajando de nuevo para volver a ser lo que una vez fuimos. Hay mucho trabajo por delante”, afirma.
Actualmente está conformando la selección juvenil para el Campeonato Nacional del mes de mayo y con miras a los Juegos Nacionales del próximo año.
“Ganas me sobran, todavía tengo salud. Solo Dios sabe hasta cuando me tendrá aquí y mientras tanto voy a seguir trabajando duro. Sé que no hay recursos para viajar, pero voy a seguir haciendo mi trabajo. Las autoridades que cumplan su responsabilidad, para que esto vuelva a ser lo que una vez fue”, dice.
Malos momentos
García también ha pasado por momentos difíciles de salud, pero ha logrado salir victorioso de todos.
En 2005 sufrió una septicemia que lo mantuvo 25 días en una Unidad de Cuidados Intensivos salvándose de milagro.
“Tengo más cirugías que Lila Morillo, soy diabético e hipertenso, he sido operado de la próstata, riñones (más de una vez) y hemorroides, pero aquí estoy. Agradecido de Dios y de los buenos amigos como el doctor Gerardo Moreno que no me desampara y ha estado allí metiendo su mano en esos momentos difíciles, junto con otras personas a las que les estaré agradecido por siempre”, señala.
Sin embargo, entre todo lo malo que ha pasado, nada supera la muerte de su hijo Jesús Antonio “pues uno espera que los hijos lo entierren a uno y no al revés. Se siente como si te quitaran una parte de tu cuerpo”, revela
La música y la familia, su otra pasión
García tuvo una prolífica descendencia de sus dos matrimonios. Entre las hembras están Joalice, Belkis, Marifrancis, Juliana, Eleidi, Elibeth y Ruth y entre los varones Franklin, Franger y Jesús (fallecido).
También ha sido exitoso como empresario musical con grupos de ritmo tropical. Fue accionista de los Máster y su mayor obra fue la fundación de los Duendes de Franklin García, hace 23 años, conjunto de sus amores actualmente activo.
También fue cofundador de la Orquesta de Argenis Carrullo, músico con quien hizo una sociedad por varios años. Carrullo usaba la casa de habitación de Franklin para los ensayos. Así comenzó quién hoy es conocido como el “Volcán de América”. Igualmente García fue creador del grupo Guateque.
Su más fiel ayudante en este campo ha sido Hely Morales, voz líder de los Duendes y su aliado incondicional, que comenzó a trabajar con él a los 14 años.
“Ese es mi hermano, mi amigo, mi hijo y mucho más. Le agradezco todo el apoyo que me ha brindado y gracias a él mi conjunto los Duendes ocupa el sitial en el que se encuentra actualmente”, expresa.
Luis Bravo
Foto: Luis Bravo